Nadie duda de la necesidad de dispensar cuidados materiales a nuestros hijos: aseo, alimentación, protección, incluso enseñanzas que le sean útiles en la vida. Muchas veces pensamos que les queremos y que esto es suficiente, pero no es así, hace falta sistematizar y asumir los cuidados tendentes a desarrollarles afectivamente. Por eso os ofrecemos una serie de consejos destinados a hacer el día a día con nuestros hijos más positivo y satisfactorio para todos.
1.Establezcamos unas rutinas:
Marcar una rutina diaria que permita fomentar hábitos básicos: aseo, orden, respeto, responsabilidad, etc. Conviene hacer lo mismo cada día y a la misma hora.
Contar con una rutina que vaya preparando al niñ@ a dormir: bañarse, ponerse el pijama, cenar, escuchar o leer un cuento, un beso y taparlo, por ejemplo.
Antes de acostarse, conviene dejar preparado todo lo que se requiere para el día siguiente: ropa, mochila, libros y materiales, etc.
Los fines de semana conviene retomar en lo posible el horario que se tiene regularmente los días de colegio: para descansar (levantarse y acostarse), comer, jugar.
Debemos levantarles con tiempo suficiente para que se arreglen y desayunen sentados. Es indispensable que los niñ@s hayan desayunado lo suficiente antes de ir al colegio.
En las actividades diarias, debemos evitar la sobreprotección y favorecer su autonomía: recordemos que todo lo que se hace por el niñ@, él ya no lo va a intentar y, por lo tanto, tampoco lo aprenderá.
Marcar una rutina diaria que permita fomentar hábitos básicos: aseo, orden, respeto, responsabilidad, etc. Conviene hacer lo mismo cada día y a la misma hora.
Contar con una rutina que vaya preparando al niñ@ a dormir: bañarse, ponerse el pijama, cenar, escuchar o leer un cuento, un beso y taparlo, por ejemplo.
Antes de acostarse, conviene dejar preparado todo lo que se requiere para el día siguiente: ropa, mochila, libros y materiales, etc.
Los fines de semana conviene retomar en lo posible el horario que se tiene regularmente los días de colegio: para descansar (levantarse y acostarse), comer, jugar.
Debemos levantarles con tiempo suficiente para que se arreglen y desayunen sentados. Es indispensable que los niñ@s hayan desayunado lo suficiente antes de ir al colegio.
En las actividades diarias, debemos evitar la sobreprotección y favorecer su autonomía: recordemos que todo lo que se hace por el niñ@, él ya no lo va a intentar y, por lo tanto, tampoco lo aprenderá.